Cuando hablamos de riego automático nos referimos al sistema mediante el cual nuestro jardín se suministra de agua por medio de aspersión o goteo de forma controlada.
Aunque hay muchos beneficios en su instalación, de los cuales te hablaremos en este artículo, para sacarle el máximo partido a los sistemas de riego debemos asegurarnos de que sean eficientes.
Riego automático: ¿Por qué merece la pena instalarlo?
En primer lugar, la salud de las plantas es mejor. Cada una recibe exactamente el agua que necesita. Claro, para cumplir a la perfección con ello, las plantas deben estar dispuestas en el jardín de forma que queden agrupadas según su necesidad de agua. Así conseguiremos aportarles la cantidad justa que requieren para estar en su máximo esplendor y lucir en el jardín. Este punto también abarca la posibilidad de añadir fertilizantes al riego que ayuden a su desarrollo.
En segundo lugar, ahorras mucho tiempo así como costes de mantenimiento. Se calcula que más o menos la mitad del tiempo que dedicamos a nuestro jardín se nos va regando. Si esta tarea queda suprimida, podremos dedicar más tiempo a disfrutar de él.
Y en último lugar, pero muy importante, ahorras agua. Este es un bien escaso. Es una medida responsable con respecto a nuestro planeta y el cuidado del medioambiente. Además, podemos potenciar el ahorro si programamos nuestro riego automático en horas sin sol, en especial al atardecer y primeras horas de la noche.
Para concluir, merece la pena instalar un sistema de riego automático en nuestro jardín, pero para disfrutar al completo de sus ventajas, hay que tener algunos aspectos en cuenta antes de instalarlo.
Por eso, te recomendamos la experiencia de profesionales del sector como somos en Garden Ventura. Ponte en contacto con nosotros y te orientaremos durante todo el proceso.