Como ocurre con todo, cada una de las opciones tiene ventajas y desventajas, por lo que no hay una respuesta única. Todo dependerá de factores que pueden ser variables de una persona a otra. Para que puedas tomar la mejor decisión para ti, te contamos algunos puntos que debes considerar antes de tomar la decisión.

Pros y contras del césped natural

El césped natural es totalmente adaptable a diferentes espacios. Su instalación es muy sencilla, y especialmente tiene los beneficios derivados de ser orgánico y natural:

  • Contrarresta el efecto de la polución

  • Regula la actividad bacteriana

  • Proporciona confort con su textura mullida

Por el contrario, requiere una serie de cuidados que también hacen que su mantenimiento se eleve en el precio: hay que abonar, arrancar la mala hierba, combatir cualquier posible plaga… y también cortarlo con periodicidad para que se vea limpio y cuidado.

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Pros y contras del césped artificial

El punto positivo del césped artificial es que se eliminan todas las tareas de cuidado que sí requiere el césped natural. Así que una vez hecha la instalación no debes ir sumando más costes. Además, como no hace falta regarlo tan a menudo, consigue ahorrarse bastante agua.

En cambio, es necesario desinfectarlo y mantenerlo limpio (especialmente importante en caso de tener mascotas). La instalación debe realizarse por personal profesional. Y en verano puede llegar a abrasar ya que las fibras sintéticas no transpiran, como sí lo hacen las hebras de césped natural.

En conclusión, esta guía puede ayudarte para que elijas la opción que más te convenga y escojas césped natural o césped artificial a tu conveniencia, sea que quieras instalarlo en un espacio público, en una empresa privada o en tu jardín particular.

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